Por ejemplo: los actores deberán estar casados, además de ser cristianos (obvio), las escenas deberán ser cuidadas, sin actos degradantes y con un lenguaje correcto, basado en el amor.
La idea es que se entienda al cuerpo “como un regalo divino” que merece ser tratado “bien”. “Los filmes eróticos serán producidos para la educación del pueblo de Dios”, dice la Revista Salvador.
“El propósito del Porno Cristiano no es proveer material para las fantasías de individuos que lo usan para su propia gratificación. Independientemente de que la masturbación en si misma no es mala, el Porno Cristiano se usa para enriquecer las relaciones sexuales entre creyentes. Por ejemplo en el caso de que un hombre necesite ser mejor instruido sobre como satisfacer a su esposa oralmente, o si una mujer necesita ayuda en cuanto a su sexualidad para ser mas abierta a los deseos de su marido”, remarca la publicación.