Ésta es una operación conjunta entre las dos compañías tecnológicas y las autoridades judiciales y policiales de Nueva York, con la intención de proteger a los niños de potenciales depredadores sexuales en juegos en línea.
Por su parte Erick Schneiderman, fiscal general de Nueva York, reveló que la operación también contó con la colaboración de firmas como Apple, Electronic Arts y Blizzard.
Sin embargo, la Unión de Protección de Derechos y Libertades Civiles de Nueva York se mostró crítica con la medida, sobre todo porque esta decisión no se tomó en base a pruebas de esas conductas en esos servicios sino en base a los historiales criminales y, por tanto, en prejuicios sobre sus posibles comportamientos en red.
«El intento es admirable, pero acciones como ésta hacen muy poco para salvaguardar a los niños y atentan con el derecho a la libertad de expresión», aseguró Jennifer Carnig, defensora de los derechos civiles.
«El problema es que la iniciativa trata de resolver un problema que es casi inexistente.Los que abusan de los niños son casi siempre personas que los conocen: amigos o familiares, no gente con la que interactúan mientras juegan con videojuegos», concluyó.
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