Fue entonces cuando Adrian X. volvió a entrar en la casa e increíblemente se acostó al lado de la víctima, llevando consigo el reloj y el teléfono móvil del dueño de la casa, quien tuvo un buen susto al despertarse y encontrar a su lado al ladrón completamente dormido.
Por su parte, el cómplice acudió a una comisaria para denunciar el hurto del televisor que él mismo había robado minutos antes, aunque esto no lo precisó cuando interpuso la denuncia.
Al principio, los agentes no se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo y, tras presentar la denuncia, el ladrón dejó la comisaria sin problemas. Aún no ha sido encontrado.