Situada en un pequeño pueblo de 2.500 personas, junto a “una de las zonas más peligrosas de Miami”, Iggy mantiene su huerto ecológico (“me dio la idea Michelle Obama, que tiene un huerto en la Casa Blanca”) y reflexiona sobre su vida actual: “Es muy tranquila y convencional. Una vida muy fácil. Aun así el diablo sigue tirando de mí”. Es lo que ocurrió la semana pasada en Sevilla en su actuación en el festival Territorios, de Sevilla.