La flota del portugués incluye, además, una Ferrari 599, un Rolls Royce Phantom, un Porsche 911, un BMW M6, un Bentley Continental, un Audi R8 y un Aston Martin D89, entre otros.
De hecho, con el vehículo de la marca italiana del caballo tuvo un accidente en un túnel de Manchester en enero de 2009, cuando se estrelló contra un muro. El futbolista salió ileso, pero el auto quedó inutilizable. Eso demostró la rapidez con la que conducía aquella noche el astro merengue.
El nuevo integrante de su cochera alcanza una velocidad máxima de 350 kilómetros por hora. La intención de Lamborghini es construir 500 ejemplares. Desde que se presentó en 2011, solo se vendieron ocho unidades. Una de ellas es la del atacante. La suspensión con la que cuenta es Puhhrod (de brazos horizontales), tecnología que se utiliza en la F1.
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