En Epic Mickey: El retorno de dos héroes, no es que el conejo afortunado comparta cartel con su hermano pequeño, sino que protagoniza el juego en igualdad de condiciones. Todo el diseño del juego, el guion, la música, etc., están pensados para que ninguno de los dos personajes sea más importante que el otro.
Esta vez, Oswald no depende de Mickey para salvar el Páramo, ese mundo de personajes olvidados al que fue abocado hace más de 80 años. Gracias a un mando a distancia con el que controla la electricidad del mundo, puede aturdir a sus enemigos, reprogramarlos e incluso convertirlos en sus amigos.