Se trata de un caso de acción popular, encabezado por los abogados de Fazio. Los usuarios exigen 5 millones de dólares como indemnización porque compraron, según afirman, el iPhone 4S de Apple tras ver un anuncio publicitario "fraudulento".
El teléfono inteligente fue presentado en octubre del año pasado como una versión mejorada del iPhone 4, que incorporaba el asistente de voz Siri. Con este sistema, el usuario daba órdenes que se convertían en comandos para el dispositivo. Con él, se hacía posible preguntar el estado del tiempo, almacenar contactos e incluso redactar emails sólo con dictarlo.
Pero parece que no todas aquellas bondades que se mostraban sucedían en la vida real. Los demandantes aseguran que la publicidad daba "un mensaje erróneo y engañoso sobre las capacidades de Siri". Indican que, al indagar sobre la ubicación de un comercio en el mapa, lanzaba un error o respondía de forma incorrecta, entre otros inconvenientes.
"Los consumidores optaron por comprar el iPhone 4S en vez de otros teléfonos por su función Siri", destaca Fazio, que señala que Apple no cumplió con las leyes Consumer Legal Remedies Act y Unfair Competition Law.
El caso multitudinario está a manos de la Corte del distrito norte del Estado, en San José.