El británico David State, de 25 años, procedente de Redcar (noreste de Inglaterra), se aproximó a su pareja, Christine Langham, y, ante el estupor de los cientos de aficionados presentes en las calles de Marske-by-Sea, se arrodilló, sacó un anillo y le pidió matrimonio.
Langham, visiblemente emocionada y embarazada de ocho meses, le dio el "sí" a State entre los aplausos de los sorprendidos espectadores.
David, después de besar a Christine, tomó de nuevo la antorcha y tras decirle: "I have to go now" ("Ahora me tengo que ir"), siguió corriendo hasta completar los 300 metros de recorrido que cubre cada relevista.