Informalmente vestido, con saco azul, camisa blanca y jeans, el príncipe de Inglaterra se meneaba ante su esposa, quien, con una sonrisa, no dejaba de mirarlo.
Además, la pareja aprovechó la visita para hacer tortas de frutas y galletas de jengibre con algunos de los jóvenes, momento en que la Duquesa de Cambridge aprovechó para bromear diciéndole a su marido: "¿Esto significa que me vas a hacer tartaletas cuando lleguemos a casa?".