El ave picoteó y arañó a los matones que trataban de robar valiosas mascotas del comercio.
"Jack", tal como es el nombre del loro, tenía pedazos de ropa y sangre de los delincuentes en el pico. La Policía cree que el ave, de 11 meses de edad, entró en pánico y se puso a atacar después de que los ladrones trataran de sacarlo de su jaula.
Los oficiales dicen que, gracias a la hazaña de Jack, podrían rastrear a los delincuentes a través de pruebas de ADN de las muestras en su pico.
A pesar del ataque de Jack, los tres ladrones se las arreglaron para robar tres serpientes y un ave exótica.
Caroline Hobday, de 49 años, quien administra el local junto a su marido Andrés, de 52 años, se sorprendió al ingresar y ver sangre por todos lados, y al loro suelto.
"La evidencia indica que ahuyentó a los hombres y que pasó el resto de la noche en alerta, protegiendo al resto de los animales como un perro guardián. Estamos orgullosos de él", dijo la vendedora.