Es soprendente que con las medidas de seguridad que hay en grandes conciertos, se sigan colando personajes -en un estado digamos que lamentable- en los escenarios con el objetivo de pegar a los cabezas de cartel. Le ocurrió a Noel Gallagher en 2008, y ahora a Slash.
Tras un cambio de guitarra, Slash continuó con el tema.