Según el doctor Nick, Elvis era prácticamente ciego, su estómago estaba destrozado debido a los excesos tomando drogas y medicamentos. Sus músculos ya no respondían sin calmantes, tenía artritis, ataques de gota, el hígado saturado de grasa y dilatación cardíaca. Además de esto, según afirma el médico, el Rey tomaba calmantes somníferos para dormir, anfetaminas para despertarse y chupitos de codeína para intentar hacer disminuir sus fuertes dolores.
La muerte de Elvis Presley, igual que la de Michael Jackson, todavía es uno de esos misterios sin resolver que jamás se esclarecerán al 100%. Al ser personajes tan míticos, siempre se levantan sospechas tras morir sobre posibles asesinatos interesados, posibles muertes fingidas para alejarse de la fama, etc., aunque posiblemente sólo sean muertes naturales o causadas debido al agotamiento o a la mala vida que llevan según qué famosos.