El abogado del grupo, Robert Howe, manifestó que Nick Mason, Syd Barrett, David Gilmour, Roger Waters y Richard Wright "quieren saber exactamente a qué les compromete el contrato" con la discográfica, a la que han estado vinculados desde hace más de 40 años.
EMI, por su parte, argumenta que esa prohibición "se aplica sólo al caso del producto físico y no afecta al producto online", algo que, según manifestó el abogado de Pink Floyd, "no tiene sentido desde un punto de vista comercial".
Pink Floyd forma parte de EMI desde 1967 y ha sido para el sello discográfico uno de sus contratos más lucrativos, ya que la banda es la segunda más vendida, sólo por detrás de los Beatles.