Justamente, en el marco de una entrevista, el ex líder de Black Sabbath despotricó contra los tatuajes y toda la cultura de someter el cuerpo a agentes externos. “El problema con los tatuajes es que son adictivos. He conocido chicas que empiezan con una flor en su tobillo y tres meses después tienen la escena de una batalla en su cuerpo”, apuntó.
Incluso, ha afirmado que le prohibió a su hija Kelly seguir agregando dibujos a su físico. “Cuando mi hija comenzó con los tatuajes, le aconsejé que no lo haga más porque las modas van y vienen… Algún día, puede no gustarte lo que le hiciste a tu cuerpo”.
En relación a los grabados que lleva consigo hace décadas, la leyenda del heavy metal aseguró arrepentirse: “Hay días que me despierto y veo la cara sonriente que me tatué en la rodilla y pienso: ‘¡¿Cómo mierda pude hacerme esto!?’ Además, cómo me dolió cuando me lo hice”, cerró.