Ladrón que roba a ladrón siempre será un delincuente, a menos que lo denuncie

Cuando los cinco asaltantes entraron a la casa de Eduardo Angulo Pinzón, el último 11 de diciembre, no podían creer lo allí se escondía: 900 mil dólares en billetes de 100, cuatro armas de fuego, municiones para pistola 9 milímetros, dos celulares, un teléfono satelital, un GPS y tres pasaportes con distintas fotografías.

El departamento estaba dotado de medidas de seguridad de última tecnología, por lo que los ladrones sólo pudieron ver el botín, pero no robarlo. Es más, salieron espantados.

Acorralados por otro golpe, los delincuentes confesaron lo que habían visto y así la Policía logró dar con "el piloto de la mafia", como ya lo llaman en Colombia.

Pinzón tenía orden de captura por narcotráfico, fraude, estafa y otros delitos de orden económico. Se trata de un veterano aviador que, al parecer, terminó involucrado con el comercio de drogas. Las autoridades creen que el dinero incautado puede pertenecer a la banda narco de Daniel "el loco" Barrera, uno de los capos más buscados del país.

Según informó El Mundo, la Fiscalía de Bogotá tenía el departamento en la mira por el lujo de los vehículos que salían y entraban del lugar y por las fiestas exageradas que se realizaban.