Sería un guión perfecto para una película de terror, pero no. Lo que ocurrió en Italia, más precisamente en Nápoles, fue tenebroso: las pizzerías de la ciudad fueron acusadas de usar ataúdes del cementerio local como leña para encender sus hornos.
Los pequeños comercios de la ciudad de Nápoles están siendo investigados para averiguar si utilizan la leña de ataúdes para prender sus hornos. Y aunque parezca aún más extraño, no es el primer caso de robo al cementerio.
En el año 2009 fueron robadas 5.000 macetas. "Una banda podría haber establecido un mercado para vender los cajones a aquellos propietarios de hornerías y pizzerías que quieren ahorrar dinero ", aseguran desde el diario Il Giornale.
Según las acusaciones, quienes se dedican a esta macabra tarea habrían abierto las tumbas, extrayendo la madera para triturarla y posteriormente venderla a los distribuidores. Esto alarma a la población de Nápoles, que seguramente tomará sus medidas de precaución y evaluará consumir en estos comercios.