A regalar juguetes sexuales esta #navidadrock

Laura Moreno
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Si de regalar juguetes sexys se trata, ¿acaso podemos hacerlo con el mundo entero? ¿A quién sí y a quién no debemos ofrecerle un regalo de este tipo? Bueno, aquí van mis sugerencias

Juguete sexual: es un hecho que debemos ofrecerle un regalo así únicamente a nuestra pareja o a aquellas amistades con las que nos une algo más, una complicidad tan íntima que sólo puede existir entre personas con absoluta confianza.

Claro, obsequiar un regalo así a la pareja enfrente de la familia y la abuelita no es muy aconsejable que digamos. Puede ser un excelente obsequio que, además, de ser usado por quien lo recibe, sea también empleado por quien lo da.

-Aceites esenciales de masaje: obsequiar aceites esenciales, sobre todo si ella es amante de estas artes, será encantador. Intenta comprar los aromas que ella disfruta más o sus preferidos. Si no los conoces, pide que te digan cuáles son los más románticos o afrodisiacos. Claro, este regalo lleva un doble obsequio: ¡tú le tendrás que dar un masaje!


-Lencería: un buen coordinado de lencería, regalado de él para ella, no sólo incita a que ella use un tipo de vestimenta que evidentemente te gusta a ti, hombre, sino a que ambos ardan en pasión con un mismo objeto. Los colores ideales: negro, rojo o un blanco provocador. Encajes, siempre. Transparencias, mejor.
-Polvo de miel natural: algunos de estos incluyen una brochita de plumas para aplicarlo. Lo ideal es usarlo, pues provocará ciertas cosquillas mientras se aplica la miel. Al terminar, quien lo aplica puede recorrer el cuerpo de quien lo tiene encima con su lengua. Así tendrá un muy dulce sabor de boca.
-Chocolate líquido: ¿quieren experimentar más? Obsequien chocolate líquido envasado en apetecibles y lindos frascos. A veces incluye un pincel para escribir lo que se desea, hacer dibujos o usarlo en los labios. Claro, al final todo eso es comestible.
-Kits sexuales: en muchas sex shops hay paquetes especiales justo para estas fechas. Regalar algo así no es el obsequio en sí mismo, sino el o los regalos sexuales que vienen intrínsecos en éste. Así que… ¡a regalar sexo en esta Nochebuena! ¡Feliz navidad!
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