Los protagonistas de esta historia cuentan al diario "The Sun" que nunca pensaron en que llegarían a ser marido y mujer, pese a conocerse desde niños y a que durante años estuvieron en contacto -ya que Peter fue el asesor financiero del ex marido de Pat-.
Luego de saber quién había sido el donante, que le salvó la vida, descubrieron que se habían criado en el mismo barrio de Oxford (sur de Inglaterra), que habían ido a la misma escuela y que sus madres se habían conocido: "nuestros caminos se habían cruzado tantas veces, que se hacía raro que estuviéramos empezando a conocernos después de tanto tiempo", dice Pat.
Así termina una nueva historia de amor y un nuevo comienzo para la pareja.