El ladrón se hizo pasar por un cliente y pidió a la joyería Seres, que le mostraran un lote de collares y pulseras que estaba interesado en comprar.
El hombre solicitó que le llevaran la mercancía a su hotel, a lo que accedió el dueño ante la perspectiva de una buena venta.
La vendedora, Katrina Sunul Purswami, llegó al hotel con las joyas, valoradas en unos 160 mil dólares y el hombre le pidió que detallara por escrito las características de las piezas, según ha informado la Policía local.
"Cuando Purswami le mostraba las joyas, el hombre la hipnotizó y se fue con ellas", señalan las fuentes.
La Policía india trata de identificar al individuo a través de las grabaciones de las cámaras del hotel.