Los jueces argumentaron que los cancelaciones provocaron "prejuicio social" y "sufrimiento" a las mujeres. Los novios arrepentidos fueron descriptos en las sentencias como "sujetos insensibles" que "no cumplieron con la palabra", reprodujo la agencia de noticias ANSA.
En el momento de la ruptura, el hacendado tenía 36 años, y la novia, 18. El hombre argumentó que "nunca había prometido casamiento" y que la novia habría "alterado su comportamiento durante el noviazgo" y había llegado a "ofenderlo".
El hombre también deberá resarcir a la mujer con otros 400 dólares, por daños materiales, relativos a gastos con los preparativos para la ceremonia, según reportó O Globo