Will ha experimentado con diferentes equipos, cajas de ritmos, velocidades. Los chicos están en una etapa creativa en el estudio, mientras Champion prueba nuevas técnicas y contagia al resto de la banda con nuevas melodías de corte rave y jazzístico.
El proyecto suena bien y ganas hay de que no sólo sea esta intención quien lo haga, porque escuchar a Chris Martin a ritmo de jazz o de rave puede ser realmente sorprendente. Se me viene a la cabeza Sting tras la disolución de Pólice y su magnífica incursión en el mundo del jazz.
En cualquier caso, sólo el hecho de plantearse dudas y abrir nuevos horizontes y abanicos musicales, por aquello de renovarse o morir, ya es motivo suficiente para dar la enhorabuena a una banda coherente en todo lo ha hecho.