El hijo, también de nombre Andrew Mizsak, vive con sus padres y trabaja como consultor político independiente. Su mamá es concejal.
Al parecer el joven le tiró un plato de comida al papá cuando éste le pidió que limpiara su cuarto. Cuando llegó la policía el hombre de 63 años explicó que se había extralimitado un poco al llamar al 911 para denunciar a su hijo. "No quiero arruinar su carrera política".
Según el reporte policial el pequeño Andrew se puso a llorar desconsoladamente en su cuarto negándose a limpiar y amenazó a su padre con denunciarlo. Luego, al llegar la policía declaró que él y su padre se quieren mucho y que mantendrá de ahora en más el orden en su habitación del sótano.