Ronnie Wood no se puede sacar de encima el vicio de empinar el codo. Año tras año nos llega la misma noticia: el guitarrista de los Rolling Stones se interna en rehabilitación, tratando de alejarse de una vez por todas de la botella. Y 2008 no es la excepción: tras participar de una cata de vinos (una pésima idea para un alcohólico en recuperación), el músico volvió a registrarse en un centro para el tratamiento de las adicciones.
Wood, de 61 años, se reclutó en la clínica Priory de Londres para controlar su afición a la bebida. Según declaró una vocera, “el hecho de que se haya internado por el casamiento de su hija Leah muestra que lo puede controlar como quiera”.
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