El fanático de la banda Drew Dimmel descubrió el video en un cajón dos meses atrás cuando estaba ordenando la casa de sus padres. Se cree que permaneció allí durante apróximadamente 40 años.
Dimmell le dijo a la BBC que su padre lo dejó llevar la cámara al concierto en Municipal Stadium. Pero el material que fue vendido en la subasta fue filmado por un periodista que se ofreció a filmar a la banda luego de que Dimmel se la pasara al enterarse de que él no tenía permitido hacerlo.
"Este es la única película que existe del único concierto que los Beatles dieron en Kansas”, agregó el hombre, que había olvidado que tenía en su poder la breve pero valiosa cinta.