En cambió, su atención se enfocó en la gente “muy poco cool” que rodeaba a la banda a mediados de la década pasada.
“Las drogas te llevan a creer que necesitas de ellas para sobrevivir. Nunca tuve un lío mental o físico. Tengo la consitución de un enorme buey”, explicó según NME.com.
“Nunca necesité drogarme. Sólo quería drogarme porque es condenadamente brillante. Pero luego llegó un punto en el que no quise hacerlo más. Así que quise mantenerme firme. Y luego llega un punto en el que queres estar en el medio, que es donde estoy ahora”.