Asi que Richards y el resto de la banda -el bajista Ronnie Wood y el baterista Charlie Watts- simplemente dejan que él se mueva a su ritno.
“Mick es un maníaco. El no se puede levantar a la mañana sin saber inmediatamente a quien va a llamar. El es un freak poderoso y no hay nada que podamos hacer al respecto. No quiero hacer nada con respecto a eso. Déjalo ser un indeseable. No hace ninguna diferencia en lo que nosotros hacemos”, relató.
“El es un poco vanidoso, vamos a ponerlo así. Nosotros queremos a un tipo vanidoso ahí arriba, ¿o no? Mientras tanto, la banda puede ir a trabajar. La vanidad no puede llevar a una banda. Pero una banda puede llevar a la vanidad”.
Por otro lado, Richards dijo que le importa tan poco la reciente reunión de Led Zeppelin que ni siquiera sabe dónde se llevó a cabo. Los legendarios rockeros volvieron a juntarse en diciembre de 2007 para un extraordinario concierto en Londres, luego de 27 años de ausencia.
Cuando le preguntaron acerca de la reunión, el músico respondió: “¿Tuvieron una? Bueno, bien hecho Jimmy (Page) y Robert (Plant)… Stairway to Heaven no fue hecha para mi, baby”.