Una formación de 2.008 jóvenes tocaron 2.008 fou, instrumento de percusión tradicional chino de 3.000 años de antigüedad. Cada uno de ellos contaba con puntos de rayos de luz LED o de diodo de emisión de luz para marcar los últimos segundos de la cuenta atrás para el inicio de los Juegos Olímpicos de Beijing, una cuenta atrás que empezó el 13 de julio de 2001.
El presidente de China, Hu Jintao, y del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, se levantaron de sus asientos en el palco presidencial para saludar a la multitud de espectadores que se encuentran en el estadio.
Un total de 21 huellas colosales, creadas con los fuegos artificiales que iluminaron el cielo de Beijing y simbolizaron los sucesivos Juegos Olímpicos, viajaron todo el camino a través del eje central de la capital china, desde la puerta de la ciudad antigua de Yongdingmen, al sur, hasta la futurista estructura de acero que compone el "Nido".
Después, una multitud de destellos cayeron en el estadio y "encendieron" una gran pantalla LED que mostraba los cinco anillos olímpicos. Llevados de manos de cinco "hadas voladoras" con brillantes vestidos, los cinco anillos, también dibujados con iluminación LED, se elevaron en el aire ante la atenta mirada de los 91.000 espectadores que se encuentran en el estadio.
Al ritmo melodioso de la canción "Un himno para la patria", la bandera nacional de China hizo su entrada en el estadio, mientras los espectadores entusiasmados cantaban el himno nacional al tiempo que ésta se izaba.