Hay que odiar o amar al autoproclamado Anticristo-Superestrella. Marilyn Manson es, le pese a quien le pese, uno de los más notorios y controvertidos artistas de la década de los noventa. Celebrado por sus fans como un cruzado de la libertad de expresión y denunciado por sus detractores como poco más que un imitador de Alice Cooper, Manson es el último en una larga línea de shock rockers que han llegado a los tops de las listas de popularidad subidos en la plataforma del sexo, las drogas y el satanismo. A pesar de que en general es despreciada por los críticos, esta rama del metal ha cambiado todos los estándares en lo que se refiere al mercado musical juvenil. Manson nació siendo Brian Warner en Canton Ohio. A la edad de 18 se mudó a Tampa Bay Florida donde trabajó como reportero en la rama de música. En 1989 se hizo amigo del guitarrista Scott Mithcell con quien decidió formar una banda. Mitchell se rebautizó como Daisy Berkowitz y Warner adoptó el título de Marilyn Manson.
Con la adición del bajista Gidget Gein y el teclista Madonna Wayne-Gacy, el grupo (llamado originalmente Marilyn Manson and the Spooky Kids ) comenzó publicando cassettes y presentándose en toda clase de conciertos. Sus puestas en escena góticas, notables por el maquillaje extraordinariamente elaborado de Manson con una serie de efectos especiales ciertamente caseros, llamaron inmediatamente la atención de cierta línea de rockeros. Para 1992, el show de MM era uno de los más populares en el sur de Florida. En 1993, el mítico Trent Reznor de Nine Inch Nails les llamó tanto para ofrecerles un contrato con Nothing Records como para darles la oportunidad de abrir el concierto de NIN al verano siguiente. Por supuesto, Manson no rechazó la oferta y el disco debut del grupo, “Portrait of an American Family” apareció en el verano de 1994. Con el recién adquirido bajista, Twiggy Ramirez en reemplazo emergente de Gein, la notoriedad del grupo comenzó a elevarse, particularmente durante una aparición en Salt Lake City donde Manson destruyó una copia del libro de los mormones en el escenario. Por aquellos tiempos, el fundador de la Iglesia de Satán, el señor Anton LaVey, le otorgó el título de Reverendo.
Berkowitz abandonó la banda un poco después y fue remplazado por el guitarrista Zim Zum. Su siguiente Long Play “Antichrist Superstar” en 1996 debutó en el número tres de las listas de popularidad. Al crecer la popularidad de Manson, lo hizo también el furor alrededor suyo. Sus conciertos son a menudo boicoteados por grupos civiles y su música es objeto de toda clase de ataques desde la clase política de derecha o la religión, cuando menos en los Estados Unidos. De cualquier forma, el hecho de haber abrazado con tan singular facilidad los medios masivos a los que ataca en sus letras, pone en duda la sinceridad de sus demandas. Con portadas en prestigiosas revistas y una autobiografía Best Seller (The Long Hard Road Out of Hell) algunos de sus seguidores se preguntan si Manson vendió su alma al diablo o vendió simplemente su alma al mejor postor. El disco con inspiración glam, “Mechanical Animals”, apareció en 1998. Con este disco Marilyn Manson es tomado como un dios por los adolescentes. El desastre vendría después.
En el instituto Columbine High School, unos quinceañeros realizan una matanza en la que dejan sin vida a 15 personas e hieren a otras 23, todos ellos compañeros de clase de los agresores. Los padres le echan las culpas al ídolo musical de los muchachos, Marilyn Manson (quiza debían echarle la culpa a unas leyes que te permiten llevar armas por la calle). De cualquier manera, Manson es señalado por todos como el autor ideológico de estos asesinatos.
Todo esto sume a Marilyn en una depresión que le lleva a autoencerrarse en su casa de Hollywood. Se retira durante dieciseis meses de cualquier acto público pero no por ello deja de trabajar. Tras tres meses de fuerte depresión consigue superarla y comienza a componer un nuevo disco que completará su trilogía In The Shadow Of The Valley Of Death con el álbum «Holy Wood» editado en el 2000, titulo que rinde homenaje a esos meses de encierro.