El músico británico viajó especialmente a la capital rusa, Moscú, el pasado fin de semana, para esta actuación tan peculiar.
La lista de favoritos de los nuevos ricos rusos está encabezada actualmente por el cantante Robbie Williams, que recibe dos millones de dólares por cada concierto privado.
Según datos no confirmados, el empresario ruso más rico, Roman Abramovich, propietario del club de fútbol Chelsea de Londres, contrató al ex cantante de Take That el invierno pasado para una fiesta de Navidad con amigos.
Pero hay muchos otros en Moscú que se pueden dar el lujo de contratar a estrellas internacionales: en la capital rusa viven actualmente al menos veinte personas con un patrimonio superior a los mil millones de dólares.
Tomado de Agencia DPA