David Gilmour, Richard Wright y Nick Mason, ex componentes de la banda británica Pink Floyd, han vuelto a reunirse en Londres para presentar «Pulse», un DVD doble con grabaciones de los conciertos de su última gira en 1994.
«Es fantástico verlo, para nosotros aquella gira fue un privilegio que no hemos vuelto a tener», explicó el vocalista y guitarrista, David Gilmour, acompañado por sus compañeros del mítico grupo, tras la proyección el lunes por la noche de la cinta en el cine Vue West End de la capital británica.
«Aunque yo tenía un pelo horrible», bromeó Richard Wright, teclista de la banda.
A la venta el 10 de julio
Han tenido que pasar doce años para que los seguidores del grupo puedan disfrutar del DVD de la histórica grabación, que saldrá a la venta el próximo diez de julio y que recoge un concierto completo de la última gira de la banda, la de presentación del álbum The Division Bell.
Las imágenes del concierto se filmaron durante los catorce actuaciones seguidas que el grupo ofreció en la sala Earl’s Court de Londres, donde lograron récords de audiencia.
Mason explicó que ha pasado tanto tiempo para la publicación en formato digital de la cinta porque «el DVD no se había inventado en aquella época, y también porque hemos tenido muchos problemas técnicos».
No a un regreso de la banda
En la presentación, los ex miembros de Pink Floyd consiguieron congregar a una gran multitud de periodistas de todas partes del mundo, a pesar de que anoche competían con los actores Keira Knightley y Orlando Bloom, protagonistas del filme «Piratas del Caribe 2», que se estrenaba en Londres justo en el cine de enfrente del Vue West End.
A pesar de que la banda volvió a reunirse para está ocasión especial y un año después del éxito conseguido con su única actuación en el concierto solidario Live 8, del año pasado, negaron la posibilidad de una reunificación en el futuro.
«De momento sólo tengo planes para mí mismo», aseguró Gilmour, aunque enseguida Wright afirmó que disfrutaba mucho tocando con sus compañeros.
Respecto a la experiencia del concierto de Live 8 en el Hyde Park londinense, Gilmour señaló que fue una «experiencia maravillosa», y que fue «mejor participar que no haberlo hecho».
Para Mason, a raíz de esa experiencia, «mucha gente comenzó a cuestionar a los políticos y el comercio mundial».