El ex beatle Paul McCartney ha salido en defensa de la esposa, de quien acaba de separarse, frente a las revelaciones periodísticas sobre su actuación, hace años, como modelo para una publicación alemana de fuerte contenido erótico.
Según el diario Daily Mirror, el músico, de 63 años, está «furioso» por los ataques de que es objeto Heather, de 38, desde el anuncio de su separación, de la que dice que ha sido lo más amistosa posible.
«No hay nada que no conozca de su pasado. Absolutamente nada», ha declarado también el músico en referencia a la publicación por un tabloide británico de fotografías de Heather desnuda junto a un modelo masculino. El músico afirma que hay días en que habla hasta diez veces con Heather para consolarla en vista de la «caza de brujas» de que es objeto y que le ha dejado «hundida».
«Me gustaría que la gente supiese que (Heather) es una persona muy distinta de como se la presenta», ha explicado a su amigo. Según el periódico, McCartney está también preocupado por el efecto que la campaña contra su esposa pueda tener en la pequeña Beatrice.
McCartney trata, por otro lado, de ayudar en lo posible a su esposa, que ha sufrido complicaciones derivadas de una operación quirúrgica en la pierna que le amputaron tras un atropellamiento.