Oasis, el grupo ícono del rock británico, presentó el martes un disco de grandes temas que recoge una década de éxitos, pero el principal compositor de la banda, Noel Gallagher, dice que sus canciones más conocidas no son tan geniales.
Para muchos seguidores de Oasis tres canciones -«Wonderwall,» «Don’t Look Back in Anger» y «Champagne Supernova»- del exitoso álbum de 1995 (What’s the Story) Morning Glory?, fueron el momento definitivo de la banda. Para Gallagher, el disco estaba sobre valorado.
«No creo que Morning Glory sea la mejor grabación que hayamos hecho», dijo el músico en una entrevista a Reuters. «Muchas de las canciones no son tan buenas como la gente piensa,» añadió.
Y sobre la idea de que «Don’t Look Back in Anger» y «Wonderwall» captan el optimismo inglés de mediados de los años ’90, Gallagher culpa de eso al tiempo. «Siempre va a ser el disco británico definitivo que salió en su momento, eso sólo pasó porque aparecimos en el momento justo y nuestras canciones, sobre esperanza y amor, conectaron con el público», añadió.
«No me gusta mucho ‘Wonderwall’ pero no puedo negar el efecto que la canción tuvo sobre la gente,» apuntó el músico. «La mejor música está en los oídos del público». «Sigo sin saber quién es Sally,» dijo de la heroína de «Don’t Look Back in Anger». «La escribí y no sé lo que significa, pero por alguna razón, (para los fans) es un mundo».
«Todas esas letras, como ‘Champagne Supernova’, son sólo tonterías (…), cuando pienses en ellas durante los próximos 500 años seguirán sin significar nada».
«Más grandes que Jesús»
Mientras Gallagher revisa las 18 canciones del doble disco recopilatorio «Stop the Clocks,» asegura que el primer trabajo de la banda, Definitely maybe de 1994, sigue siendo el mejor. «La gente sigue considerándolo uno de los mejores álbumes de todos los tiempos.»
En el disco, que incluye algunas de las caras B más conocidas del grupo, no hay nada de su tercer trabajo, Be Here Now (1997), una época en que estuvieron a punto de caer por el peso de su éxito y el exceso de cocaína. «Tan pronto como te enganchas a la cocaína, todo se deteriora porque crees que cada nota que das en la guitarra es monumental,» afirmó.
Gallagher, de 39 años, está más relajado ahora que cuando por la fama y el abuso de las drogas deseó que el líder de Blur Damon Albarn muriese de sida, por lo que se disculpó más tarde.
«Es superficial,» dijo de su relación con las drogas, que abandonó en 1998 después de un momento de lucidez. «En aquellos días, yo era propenso a hacer declaraciones demoledoras,» apuntó, añadiendo que no se arrepentía realmente. «Era tiempo de héroes, no de ser reservado y conciso sobre nuestro éxito, éramos… más grandes que Jesús.»
Ahora que se ha cumplido el acuerdo de grabación de seis discos con Sony Music, Gallagher dice que no tiene planes porque por primera vez desde 1994, Oasis no tiene contrato con ninguna discográfica.
«Es un sentimiento de libertad», aseguró. «Estoy sentado de brazos cruzados diciendo ‘no puedo estar molesto, siempre he conseguido todo lo que he querido. Pero por otra parte, Oasis es algo fantástico, y nunca podré alejarme de ella, jamás,» concluyó.