El partido, disputado en el Ford Field de Detroit, finalizó con la victoria de los Pittsburgh Steelers, que se impusieron por 21-10 a los Seattle Seahawks.
ABC, la cadena que ha retransmitido el evento más seguido por televisión en Estados Unidos, implantó en la emisión un retardo de cinco segundos para evitar ‘escándalos’ como el que en 2004 produjo la cantante Janet Jackson, que decidió mostrar al mundo uno de sus pechos en el descanso del encuentro. Aquel atrevimiento levantó una ola de censura y críticas en EEUU y a la CBS -que aquel año retransmitió el partido- le costó una multa de 550.000 dólares.
Es la primera vez que se impone un retardo así en esta retransmisión deportiva -que en 2005 invitó al inofensivo Paul McCartney-, aunque la CBS, escarmentada, lo aplicó en la ceremonia de entrega de los Grammy en 2004 y ABC, en la de los Oscar de ese mismo año.
En este caso, la cadena asegura que la censura a los temas de los Stones no ha sido cosa suya sino de la Liga Nacional de Fútbol y de sus productores. La Super Bowl no es sólo un evento deportivo sino la fiesta de la publicidad televisiva, con inversiones de hasta 2,5 millones de dólares por un anuncio de 30 segundos.
El caso es que dos de los tres temas que interpretaron los Stones fueron ‘tocados’ por la tijera del censor, en una acción en la que algunas agencias de noticias se preguntan si el propio Mick Jagger tuvo algo que ver.
El grupo abrió el concierto con ‘Start me Up’, el tema con el que la banda inaugura la mayoría de sus conciertos. En el tema fue silenciada una palabra referida a la inclinación sexual de una mujer por un hombre muerto.
A continuación, tocaron ‘Rough Justice’, uno de sus últimos temas, en el que desapareció una referencia a los «gallos» que también fue considerada ‘censurable’. El único tema que los Rolling Stones interpretaron sin cambios fue ‘Satisfaction’, un tema sobre la frustración sexual escrito hace 41 años.
Mick Jagger había tranquilizado a los productores del evento deportivo. «La televisión siempre está preocupada sobre cuántas veces dices groserías mientras estás en el aire; en esta ocasión no lo haremos», dijo.
Para muchos, los Stones de la Super Bowl ofrecieron una actuación irregular y poco inspirada. Incluso hay quien ha dicho que fue ‘descafeinada’.
En 2005, la Super Bowl, que fue retransmitida por la cadena Fox, fue seguida por una media de 86,1 millones de estadounidenses. En 2004, 89,9 millones vieron en la CBS la polémica actuación de Janet Jackson. Los analistas esperaban que el partido de anoche fuera seguido por 90 millones de espectadores, por lo que las principales firmas comerciales se han preparado para hacer historia durante la emisión.
Los principales fabricantes de refrescos y cerveza, automóviles, productos para el hogar y el consumo personal, así como las cadenas de comida rápida, los bancos o los estudios de Hollywood han usado todos los recursos creativos a su alcance para impresionar al espectador y tratar de que el anuncio permanezca en su memoria.
Los avances tecnológicos han permitido además acceder a los ‘spots’ a través de Internet, canales de pago o teléfonos móviles, en un intento de los anunciantes por sacar el máximo rendimiento a los más de 83.000 dólares por segundo que pagan.
https://iblnews.com/