El músico, que en el pasado había sufrido de bulimia, se internó el sábado pasado en la clínica The Priory, en el centro de la capital británica, poco después de haber cancelado un concierto en Dinamarca.
«Justin se ha sentido muy mal recientemente y quería internarse en una clínica para poder aclarar sus ideas», declaró una fuente allegada. «Su aspecto físico es terrible, su piel está muy amarilla. La clínica The Priory es el mejor lugar para él», agregó.
Ese centro fue el lugar donde el guitarrista de los Rolling Stones, Ron Wood, se internó recientemente para luchar contra una adicción al alcohol, como también el lugar elegido por la modelo Kate Moss para recuperarse de un publicitado abuso de drogas.