Al principio se pensó que Franz Ferdinand sería casi tan inaccesible como U2. Error. Ya el sábado, en su primera noche en Chile, el exitoso cuarteto escocés dio muestras de sencillez al salir a comer al restaurante Terra Media, de Providencia (menos el baterista), y compartir tablas de queso, cervezas nacionales y sándwiches ante la mirada de unos 25 fanáticos que observaban tímidamente la escena.
Al principio se pensó que Franz Ferdinand sería casi tan inaccesible como U2. Error. Ya el sábado, en su primera noche en Chile, el exitoso cuarteto escocés dio muestras de sencillez al salir a comer al restaurante Terra Media, de Providencia (menos el baterista), y compartir tablas de queso, cervezas nacionales y sándwiches ante la mirada de unos 25 fanáticos que observaban tímidamente la escena.
Pero lo de ayer fue la confirmación de la sencillez de la banda que ha sacado aplausos alrededor del mundo con sus dos impecables discos: el homónimo Franz Ferdinand (2004) y You Could Have It So Much Better (2005). Pasadas las dos de la tarde, Alex Kapranos (voz y guitarra) y Nick McCarthy (guitarra) llegaron a los estudios de radio Rock and Pop para grabar un set de temas acústicos y compartir con 10 ganadoras de un concurso organizado por la emisora.
Fuera de todo programa, el grupo hizo pasar a sus fanáticos el estudio para actuar frente a ellos y responder a una entrevista para la radio, todo registrado por la cámara de Don Letts, el reconocido realizador londinense a cargo de documentar el recorrido sudamericano de Franz Ferdinand.
«Me sorprende la seguridad desplegada con nosotros. Somos relajados y desde que llegamos hemos visto que los fans acá son muy cool», decía Kapranos minutos antes de la tocata. Tras cuatro temas partieron hacia el Estadio Nacional, donde abrieron los fuegos del show de U2.