El procedimiento de divorcio entablado por el matrimonio McCartney se está agriando, al parecer porque la esposa del ex beatle se ha tomado muy mal que éste la describiera como «poco razonable» y «discutidora» en sus primeros trámites jurídicos.
El procedimiento de divorcio entablado por el matrimonio McCartney se está agriando, al parecer porque la esposa del ex beatle se ha tomado muy mal que éste la describiera como «poco razonable» y «discutidora» en sus primeros trámites jurídicos.
Hace dos meses Paul McCartney, de 64 años (ya llegó a los versos que anticipaban su vida en la canción «When i’m sixty-four») y Heather Mills, de 38, anunciaron su separación tras cuatro años de un matrimonio malogrado, según ellos, por las intrusiones constantes de la prensa.
Sir Paul habría descrito a su segunda esposa como «grosera con el personal», «discutidora» y «con una conducta poco razonable», afirman en portada los diarios sensacionalistas The Sun y The Daily Mirror. Una portavoz de Lady Heather respondió que ésta «presentará contra-argumentos» a través de sus abogados británicos y estadounidenses.
El compositor de los Beatles, famoso en el mundo entero y con una fortuna estimada en 800 millones de libras esterlinas (mil 150 millones de euros), conoció a Heather Mills en 1999, una ex modelo que perdió una pierna en 1993 al ser atropellada por una moto.
La pareja no tiene contrato de matrimonio y según los especialistas, Mills podría recibir entre 50 y 200 millones de libras (72 a 290 millones de euros) del músico más rico de Gran Bretaña. Paul McCartney se hizo con los servicios del abogado del príncipe Carlos en su divorcio con la princesa Diana.
Los seguidores del ex bajista beatle notaron que Paul McCartney no llevaba la alianza matrimonial en su última aparición pública el viernes en Liverpool y parecía haber renunciado a teñirse el pelo.