Entre las razones que argumentan estos «grupos» están la incitación al satanismo, a la violencia y al consumo de drogas que según ellos fomenta el cantante de rock. Sin embargo, dentro de las fronteras croatas, Manson también tiene sus defensores por aquellas tierras. Anton Bobas, sacerdote católico y líder de una banda de heavy-metal, Glasnici Nade (Messengers of Hope), ha querido apoyarle.
«¿Cómo puede Manson convertir a la gente joven al satanismo y volverles drogadictos en dos horas? Quienes le critican es que ni siquiera han escuchado su música ni visto sus actuaciones» afirma el sacerdote quien por otra parte asegura que su música no es para menores. De momento los organizadores ya han avisado que si el concierto es suspendido, tendrán que hacer frente al coste de la suspensión.
Tomado de 40 Principales España.