El álbum se situó en el puesto número 57 de los las listas británicas, a pesar de la intensa promoción que se le aplicó. Una fuente cercana a la artista ha comunicado al diario inglés The Mirror que «había luchado para enfrentarse a todas esas críticas. Ella había puesto su corazón y su alma en ese CD, pero todo esto le sentó mal. Nadie le ha dado una oportunidad».
Pero según la misma fuente el problema no termina ahí: «Por otro lado, están las bromas constantes sobre su peso, y eso realmente es algo que duele. Ella es en el fondo una joven mujer muy vulnerable. Usando los analgésicos y el alcohol, aleja de algún modo su malestar». Sin embargo, un portavoz de la artista ha confirmado que Kelly continuará promocionando su disco dentro de algunas semanas.
Tomado de 40 Principales España.