Glen Miskel, abogado de McKagan alega que los músicos esperaban su parte de royalties procedentes del catálogo de Guns ‘n’ Roses, pero que estos nunca llegaron, provocando así una investigación.
«Cuando vimos que el cheque de la ASCAP (American Society of Composers, Authors and Publishers) no llegaba, nos llamamos. No conocíamos todos los hechos al principio», ha declarado Miskel.
La demanda alega que Axel solicitó a ASCAP que se le pagaran los royalties a su propia compañía, Black Frog Music Publishing el pasado mes de mayo. En la demanda puede leerse: «Sufriendo un ataque de arrogancia y ego, Rose decidió recientemente no reconocer la contribución de sus antiguos compañeros de banda, con quienes creó algunos de los hits más grandes del rock. Los actos de Rose han sido malintencionados, fraudulentos y opresivos, habiendo sido llevados a cabo con total indiferencia respecto a los derechos».
Slash y McKagan reclaman daños por fraude, infringimiento del copyright y rotura del deber como fiduciario. La tensa relación entre los miembros de Guns ‘n’ Roses no es nueva, ya que los miembros de la banda llevan años enfrascados en diversas disputas legales.
Tomado de 40 Principales España.