Según el rotativo, la banda más conocida del quinto continente figuraba en los primeros puestos de las listas de éxito y había vendido 30 millones de discos en los años 80, pero le quedaban pocos fans cuando Hutchence perdió la vida en un oscuro incidente en 1997.
Pese a que supuestamente tenía propiedades en Australia, Inglaterra, Francia e Indonesia, así como coches de lujo y recibía royalties de INXS, sus albaceas valoraron sus propiedades en casi nada, indica el «Herald».
Los asesores financieros del fallecido cantante contaron al diario que el rockero escondió su dinero en compañías de todo el mundo.
Explicaron que Hutchence no quería que sus «parientes ladrones» y sus «novias» se hicieran con su dinero.
Heavenly Hiraani Tiger Lily, la hija que tuvo junto con Paula Yates, ex esposa del también músico y organizador de los recientes conciertos humanitarios Live 8 Sir Bob Geldof, debía recibir la mitad del dinero restante, mientras que la otra mitad debía repartirse entre la propia Yates, su madre, padre, hermano y hermana.
Yates, destrozada por la muerte por asfixia de Hutchence en el hotel Ritz-Carlton, murió poco después de una sobredosis.
Desde la muerte de Hutchence, INXS ha ido perdiendo audiencia. El cantante de soul estadounidense Terence Trent D»Arby trató de ocupar el puesto de Hutchence, con el mismo escaso éxito que lo hizo después el australiano Jon Stevens.
Este año, los miembros restantes de la banda australiana se pasaron a la «reality Tv» para sacar dinero de la franquicia INXS. Así, en el programa «Rock Star» se siguen los destinos de la banda mientras ésta hace audiciones para buscar potenciales sustitutos de Hutchence.
Tomado de https://iblnews.com