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Courtney Love quiere volver a ser lo que era. Una chica limpia de cualquier adicción y sobre todo con el atractivo que los kilos le puedan haber quitado. Y para ello, nada más y nada menos que Pamela Anderson se ha convertido en su entrenadora personal para ayudarla a recuperar su figura, informa ananova.com.
No sabemos si las dos polémicas mujeres que comparten un interés por protagonizar películas un poco subidas de tono se habrán apuntado a algún gimnasio. Según Courtney «Pamela y yo vamos corriendo hasta el campus universitario. Ahora es mi entrenadora personal y de momento ya he perdido un par de tallas».
La que fuera reina del grunge sigue así mismo un tratamiento de rehabilitación en un centro desde el pasado mes de julio donde intenta superar sus adicciones al alcohol y a las drogas. Con estas iniciativas, la ex cantante de Hole ha podido volver a vivir con su hija de 12 años, Frances Bean.
Su nuevo look puede conseguirles varios papeles de cine para la interpretación de Garganta profunda y con mayor incertidumbre en un largometraje de Martin Scorsese titulado Hello, sucker.
Tomado de 40 Principales España.
