Paul McCartney y U2 estremecieron el sábado el Parque Hyde de Londres con una conmovedora interpretación de «Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band», con la que arrancó el principal evento de la serie de conciertos Live 8 en varias ciudades de todo el mundo, desde Tokio hasta Johannesburgo.
La multitud de 150.000 personas respondió con un rugido estruendoso luego de que McCartney y Bono, de U2, dijeron la frase: «Fue hace 20 años…», una referencia a los conciertos masivos Live Aid que recaudaron millones de dólares en ayuda para la hambruna en Africa hace dos décadas.
Músicos y cientos de miles de seguidores se reúnen el sábado en 10 ciudades de todo el planeta para una maratón mundial de música que busca crear conciencia de la pobreza en Africa y presionar a los líderes mundiales a que hagan algo para resolverla durante su reunión del Grupo de los Ocho en Escocia la próxima semana.
El organizador de los conciertos, Bob Geldof, prometió que este será «el más grande concierto de la historia».
Bono, vestido de negro, se hizo acompañar de la voz de decenas de miles de asistentes para cantar «One» y «Beautiful Day». La multitud estalló en vítores cuando se lanzó al aire una bandada de palomas sobre sus cabezas.
«Este es nuestro momento. Esta es nuestra época. Esta es nuestra oportunidad para defender lo que es correcto», dijo Bono. «Nosotros no estamos buscando caridad, estamos buscando justicia. No resolver podemos todos los problemas, pero aquellos que podamos, debemos hacerlo», dijo Bono.
Más adelante, Coldplay hizo las delicias de la muchedumbre con su éxito «In My Place».
Además de McCartney y Bono, el concierto de Londres incluye en su programa a Madonna, que cantó en el primer concierto de Live Aid, al igual que otros veteranos de ese concierto como U2, Elton John, Sting y Annie Lennox, junto con otros artistas de promoción más nueva como Mariah Carey, Robbie Williams y Joss Stone.
El primero de los conciertos del sábado se realizó en Japón y contó con actuaciones de Bjork, Good Charlotte y varias bandas locales que no parecieron generar mucho interés. Luego la serie siguió por Johannesburgo, donde cantó entre otros la joven artista zambiana Lindiwe, ante unos 500 espectadores.
El grupo alemán Die Toten Hosen abrió el concierto en Berlín con varios de sus mayores éxitos.
«Esto no es un concierto de rock, sino un recordatorio acerca del miércoles», dijo al público el cantante Campino, en una alusión a la reunión de líderes del G-8 que deberán estudiar fórmulas para aliviar la pobreza africana.
En una carta abierta a los gobernantes del G-8, que apareció el sábado en varios diarios británicos, Geldof dijo que la cumbre decepcionará al mundo si no dona por lo menos 25.000 millones de dólares adicionales en ayuda al Africa.
«Hoy habrá ruido, y música y alegría…», dijo en su carta Geldof. «El viernes (último día de la cumbre) habrá un gran silencio cuando el mundo espere su veredicto. No nos decepcionen».
El concierto de Johannesburgo y otro con artistas africanos en el suroeste de Inglaterra se organizaron tras recibirse críticas de que los artistas africanos habían sido marginados de los conciertos de Live 8.
En cambio, se organizaron conciertos en todos los países del G-8, que está integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia.
En Filadelfia el programa incluye a Destiny’s Child, The Dave Matthews Band, Bon Jovi, Stevie Wonder, P. Diddy y Jay-Z.
Shakira, The Cure y el astro senegalés Youssou N’Dour se presentan en París; Green Day y Brian Wilson indicaron que participan en el concierto de Berlín; Celine Dion, Neil Young, Bryan Adams y Motley Crue figuran con otros artistas en el programa de Barrie, Canadá, y el grupo británico The Pet Shop Boys anunció su actuación con varios artistas rusos en Moscú.
Tomado de www.miami.com