«No estar lo suficientemente delgada no me ayudó en modo alguno a decir no a las drogas», comentaba Nelly Osbourne al periódico The New York Post.
«Sufrí más por ser gorda que por drogarme. Ser famosa te puede hacer vivir una existencia horrible, porque no eres lo que tu quieres ser si no que los demás quieren que seas. Por eso muchas actrices terminan sufriendo desórdenes alimenticios», finalizaba.
El año pasado pasó una temporada en una clínica de desintoxicación en California. Lo cierto es que había venido sufriendo diferentes problemas de salud que ya le hicieron suspender una gira por Europa en 2003.
Ya en 2004 se puso a trabajar en su nuevo álbum, el cual verá la luz a principios de junio, el día 7. Antes, a principios de mayo, empezará a sonar el primer single, One word. La hija del mítico Ozzy se ha pasado al pop electrónico en este nuevo trabajo.
Tomado de 40 Principales España.