Coldplay agota las entradas para su concierto de Barcelona ante 18.000 personas
La banda de Chris Martin ofreció el pasado fin de semana en el Palu Sant Jordi la primera de las tres actuaciones de su mini gira española. Apenas una hora y media de concierto en el que Coldplay convenció a medias a las 18.000 personas que abarrotaban el recinto.
La banda de Chris Martin ofreció el pasado fin de semana en el Palu Sant Jordi la primera de las tres actuaciones de su mini gira española. Apenas una hora y media de concierto en el que Coldplay convenció a medias a las 18.000 personas que abarrotaban el recinto.
Eran las 21.30h cuando Chris Martin, Jon Buckland, Guy Berryman y Will Champion tomaban el escenario del Palu Sant Jordi para atacar las primeras notas de Square one, el tema que abre su tercer álbum, X&Y.
El recinto registraba un lleno hasta la bandera y más 18.000 personas recibieron con una estruendosa ovación a la banda británica que en la primera parte del concierto se centró en los temas de su último trabajo, entre los sonaron Swallowed in the sea o White shadows.
Hacia la mitad del concierto, Coldplay adoptó un formato acústico para realizar un pequeño set de tres canciones compuesto por ’Til Kingdom Come, Don’t panic y una versión del clásico de Johnny Cash Ring of fire.
La anécdota de la noche se produjo durante estas interpretaciones acústicas, cuando por dos veces Chris Martin se vio obligado a reiniciar las canciones y en una de ellas lo hizo entonando el celebérrimo «Uno, dos, tres… catorce» con el que Bono da comienzo al tema de U2 Vertigo.
Supo a poco
En la parte final del concierto Coldplay recurrió a los grandes éxitos de sus dos primeros trabajos. Temas como God put a smile upon your face, Clocks o Yellow que fueron coreados por miles de gargantas.
Tan solo hubo un bis, compuesto por la muy celebrada In my place y Fix you, canción con la que la banda dio por finalizada su actuación apenas una hora y media después de su inicio. Un hecho que decepcionó a una parte del público que quería más y que incluso provocó una buena cantidad de silbidos.