“El famoso sonido del que todo el mundo está hablando. Un día me olvidé de preparar el bombo porque no estaba pensando en eso. Al escuchar, decidí que me gustaba lo que estaba oyendo – tenía una ambientación distinta. Me sonaba de forma bonita. Sentía de forma totalmente natural. La reacción vino cuando alguna gente oyó el disco y dijo: ‘Sabes, las baterías de heavy metal no deben sonar así’. Bueno, supongo que me he saltado el Capítulo Tres del Reglamento del Heavy Metal [risas].”
A Ulrich se le pregunta también sobre el hecho de que la batería sea el núcleo en ‘St. Anger’, lo cual no pasaba en los anteriores discos del grupo.
“Todo lo que hacemos es una reacción a algo que hemos hecho anteriormente. En los últimos discos, la batería estaba, mayormente de fondo, dejándolo en lo básico, apoyando los ‘riffs’ de guitarra. La mayoría de chispas iniciales de ‘St. Anger’ vinieron con la batería como catalizadora, como en los viejos tiempos. Hetfield empezaría a cantar alrededor de un ritmo de batería, y empezaríamos de ahí. La música de ‘Load’ e incluso del ‘Black Album’, eran más de ‘riff’ de guitarra y dejando la batería como perfil bajo en el fondo.”
¿Y a Ulrich eso le parecía bien?
“Sí, eso es lo que yo quería hacer. Pasé por todas esas fases y alguna vez estaba aburrido de la batería y de tocarla. Hay veces que quiero estar más en un segundo plano, musicalmente hablando. Otras veces quiero que la batería le de más color al sonido de Metallica. En este disco pese a que la batería está ahí delante no hay muchos rellenos de batería. Me aburrí tocando rellenos de batería. Llegué a la conclusión de que no tenía más rellenos de batería excitantes que tocar, así que prefiero no tocar ninguno. Paso por estos ciclos y diferentes prioridades.
En referencia a sí se siente orgulloso sobre el hecho de que Metallica haya experimentado musicalmente a lo largo de los años pese a las críticas de los fans más acérrimos, Ulrich declara: “Claro que sí. Me siento increíblemente orgulloso de que hemos hecho siempre lo que hemos querido hacer. Pero nos hemos llevado críticas por cosas que no nos merecemos. No es que tengamos grandes reuniones a puerta cerrada, decidiendo que hacemos luego. Musicalmente, todo lo que hemos hecho, es puro, espontáneo, e incluso inocente, de algún modo. Aún así, se han metido con nosotros algunas veces.
Pero ya tengo 40 años, y por mí está bien si hay veces que la gente no lo ve. Hemos hecho cosas que fueron muchas veces creativamente satisfactorias. Fastidia cuando la gente no acepta el disco si la foto de la carátula no se ajusta con algo con lo que puedan relacionarlo. Llevo 23 años en esta carrera y ya estoy más tranquilo con eso. Hay 5 millones de personas que compraron ‘St. Anger’ y miles de personas que estuvieron en los conciertos de nuestra gira. Parece que aún sigue habiendo mucha más gente interesada en lo que hacemos que la que nos critica. He dicho un montón de tonterías a lo largo de los años y muchas veces he sido una arrogante estrella del rock – igual que todos los miembros de la banda. Pero intentamos arreglarlo y volver a poner los pies en la tierra. Ha sido un largo viaje, con muchas subidas y bajadas. El hecho que no haya sido una experiencia lineal y recta es una cosa grande. En el fondo, lo que a la gente le gusta de esta banda es que ponemos nuestros corazones y almas en lo que hacemos con un alto nivel de emoción. Eso le despierta algo a la gente, bueno y malo.” Tomado de www.zona-zero.net