Pasó en el pasado Mundial: Brasil y Alemania jugaron la final tras vencer a Turquía y Corea del Sur. ¿Favorito el de mayor recorrido, en este caso Boca Juniors? Una respuesta que ya podría sonar tan inadecuada como la misma pregunta. Los “Candidatos, nominados o mejor opcionados para triunfar” se derrumban cada día. Las sorpresas, ciertamente, ya no son sorpresas.
No obstante, sí se podría pensar que el actual campeón presenta una leve ventaja. Los argentinos han conseguido la Copa en cinco oportunidades: En 1977 (ante Cruzeiro), un año después contra Deportivo Cali y recientemente, en 2000, 2001 y 2003, ante Palmeiras, Cruz Azul y Santos, respectivamente.
El conjunto de Manizales no ha conseguido un título en este certamen. Su mayor logro es el presente paso a la final, un hecho que de antemano es importante para la afición y la directiva caldista, pero que evidencia que le resta trayectoria y jerarquía de cara a la consagración continental.
Los colombianos de cualquier manera han tenido un rendimiento más que aceptable en esta edición de la Toyota Libertadores. En números, el Once Caldas es mejor que su rival: únicamente perdió un partido de los 12 que hasta el momento disputó. Sólo Vélez Sarsfield pudo vencerlo 2-0 en el José Amalfitani. Dicho encuentro fue válido por la primera ronda del torneo. Muy bien saben los equipos brasileros que Once Caldas no es fácil de vencer.
Toda la concentración del cuadro de Manizales está enfocada en el certamen continental. En el campeonato de su país hace poco quedó eliminado de la gran final.
Boca Juniors en ese sentido tiene una remota oportunidad de ganar el Clausura argentino, donde River Plate parece ya el campeón. Los de Carlos Bianchi llegan también enfocados al certamen continental, donde vienen más que motivados luego de vencer a los de la banda cruzada desde los doce pasos en el estadio Monumental.
Los argentinos fueron primeros del grupo 8 en la primera ronda con 12 puntos. En ella perdieron dos encuentros: ante Bolívar y Colo Colo, ambos en condición de visitante. Como es costumbre en los xeneizes, luego de avanzar a la segunda ronda, mejoraron su rendimiento y en esta edición sólo volvieron a ver la derrota ante su acérrimo rival, aunque desde los puntos penalti lograron la clasificación a la última instancia del torneo.
En términos estadísticos la ventaja la tiene Once Caldas, que ha perdido menos a lo largo del campeonato. Primero se jugará en La Bombonera y luego en el estadio Palogrande. ¿Luis Fernando Montoya o Carlos Bianchi ganará en 2004? ¿Valentierra o Tévez? ¿Henao o Abbondanzieri? ¿…?
Nada fácil inclinarse por un equipo. A continuación los números de ambas escuadras en la actual edición de la Copa Toyota Libertadores.
Once Caldas
Posición en primera ronda: Primero del Grupo 2 con 13 puntos.
Octavos de final: Barcelona 0 – Caldas 0 / Caldas 1 – Barcelona 1 (4-2 en la definición desde los puntos penalti).
Cuartos de final: Santos 1 – Caldas 1 / Caldas 1 – Santos 0.
Semifinal: Sao Paulo 0 – Caldas 0 / Caldas 2 – Sao Paulo 1.
Partidos jugados: 12 (6 ganados, 5 empatados y 1 perdido)
Diferencia de goles: +7 (16 a favor y 9 en contra).
Figuras: Juan Carlos Henao y Arnulfo Valentierra.
Técnico: Luis Fernando Montoya.
A favor: Invicto de nueve fechas y los buenos resultados como visitante.
No es favorito, la presión le corresponde realmente a Boca.
Boca Juniors
Posición en primera ronda: Primero del Grupo 8 con 12 puntos.
Octavos de final: Sporting Cristal 2 – Boca 3 / Boca 2 / Sporting Cristal 1
Cuartos de final: Sao Caetano 0 – Boca 0 / Boca 1 – Sao Caetano 1 (Boca Ganó 4-3 desde los doce pasos).
Semifinal: Boca 1 – River Plate 0 / River Plate 2 – Boca 1 (Los xeneizes ganaron 5-4 en los puntos penalti).
Partidos jugados: 12 (7 ganados, 2 empatados y 3 perdidos)
Diferencia de goles: +8 (18 a favor y 10 en contra).
Figuras: Abbondanzieri, Tevez y Schellotto.
Técnico: Carlos Bianchi.
A favor: Su experiencia en el torneo.
El apoyo masivo de su público y la presión que ésta ejerce en el estadio.
La jerarquía general del equipo.
Carlos Bianchi, un técnico que conoce a la perfección esta clase de partidos.
La motivación generada luego de eliminar a River en la semifinal.
En contra: Cumplir con el favoritismo y terminar la llave como visitante.
Las expulsiones de algunos jugadores que se perderán la primera final.
La altura en el juego de vuelta en Manizales.