Limp Bizkit estaba en medio de su gira Anger Management 2000 con la estrella de rap Eminem, Papa Roach y Xzibit cuando ocurrió la supuesta agresión, de acuerdo con la demanda entablada ante la Corte Superior de Los Angeles.
Paulson, de 41 años, dijo que perdió un diente, sufrió fractura en la nariz y los dos ojos le quedaron morados por el golpe, y sostuvo que necesitará en el futuro una cirugía dental y plástica «para corregir cicatrices que le quedaron en el rostro». Su abogado, Lawrence Ecoff, dijo que Paulson regresó al trabajo y «continúa con su (ritmo de) vida».
El abogado de Durst, Ed McPherson, dijo que el cantante no sabía que Paulson estaba parada al lado del escenario cuando arrojó el micrófono al final del show. «Fue el resultado de un desafortunado accidente», dijo McPherson. «Se sintió mal y la visitó en el hospital. Nunca negó que lo hubiera arrojado (el micrófono)», agregó.